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4 de agosto de 2012

Pedir el rescate


 
Mentiras (original de Batallón de Castigo) by Odal Sieg on Grooveshark 
Por el metal se apartan familias sobre todo aquellas que nunca estuvieron unidas salvo por el poder de la fuerza.
El germano protestante quiera humillar aún más al díscolo del sur. Pretende que el papista peque de nuevo haciendo uso de la usura, un invento luterano copiado de Sión.
La deuda solo será salva si el Ulises cristiano se genuflexa implorando perdón.
Yo les digo a esos que se creen trabajadores santos por no doblar la cerviz en la barra antigua con aserrín en el suelo , a esos que  buscan el sol que más calienta , que si los nuestros consienten en caer de rodillas yo no me siento de su clan.
Que la bandera que portan en las fiestas paganas del recreo no la considero mía. Que los colores que en ella se dibujan hace tiempo que descolorieron en un morado que desconozco.
¿Por cuento tiempo consentir esta desvergüenza?.
Hace mucho, en la Germania, una humillación igual terminó en una guerra que a todas las potencias rozó llevando en volandas jóvenes almas y ahora esa misma se vanagloria de su fluctuación monetaria.
Hablan en un lenguaje extraño que nadie entiende a propósito, juegan con la mente del obnubilado sureño esperando encontrar en las mansas aguas mediterráneas, el cerdo sumiso de su San Martín.
Olvidan que el otro lado el Atlántico rompe con fuerza en el espigón dotando de una fuerza increíble al aceituno, que el sol tuesta cuerpos que ya antaño rompieron la testa del gabacho del germano y del flamenco en mil pedazos con la fuerza del trabuco y mil pares de cojones.
Tentar al diablo amigo es un arma de doble filo; una pica a Flandes.
Me temo que aquellos hombres antiguos desaparecieron, dejando huérfanos de jefes la piel de toro aserrada de espigas , comiendo de la boca del inglés , mamando de la teta de la vaca Europa, consentidos en la miseria de la subvención , asentados en la mano de los mercaderes tapando el orgullo en cuarenta años que no se nos perdonaran en la vida.
Merecemos entonces, si no somos capaces de sublevarnos, el ostracismo mas cruel y la deformación mas horrible en hombres esclavos.

19 de junio de 2012

Carta de Caín a su hermana


   
Mi hermana me pide cuentas ¿Cómo puede hacer esa maniobra tan ruin? Pretende mi hermana, del alma,de la misma madre parida, de una loba dicen, prestarme los jurdeles para más tarde cobrarme intereses.

¿Desde cuando en la familia existen los créditos? Mi hermana del norte la que emigró desde África para asentarse en el frió, la que no descansa, pretende digo, prestarle dinero a Caín;  el díscolo mediterráneo que ronea la siesta con intereses.

Yo le digo a mi sangre que los primos de más allá de los Pirineos asaltaban vehículos de muchas ruedas para después desparramar el fruto de mi trabajo por el suelo. De igual forma le recuerdo a mi hermana que una colonia expatría se asienta en nuestro suelo y que deberíamos, por ética y amor propio, cobrarles por ello. También le hago saber que a causa de un pepino, una broma de las suyas, tuvimos que condenar al hambre a los nuestros ¿Quién le debe a quien?

Tengo que reconocer que mi hermana me dejo entrar en su casa, por la puerta de atrás por que se avergonzaba de mi figura, y me dejó comer de su plato pero ¿desde cuando la familia se presta dinero? La familia unida afronta las vicisitudes y ella me atosiga con los pagos como si fuese un extranjero.


También mantengo fresca en la memoria como la usura se desparramó por nuestra casa. La usura es un pecado hermana, sabes bien, le digo por lo bajo, que nuestro padre la condenó hace tiempo y sin embargo tu te beneficiaste de los enemigos a costa nuestra. Nos hiciste ver hermana, que somos como tu, ricos y famosos. Nos hiciste creer que el oro estaba a nuestro alcance y pecamos, gracias a ti.

Tú eres la culpable de nuestra miseria y te ríes cogida del brazo de los banqueros, aquellos que por lazos de sangre en su credo deberíamos tomar como ejemplo de hermandad.

Hermana te digo que la familia no presta oro.     

La familia a su hijo mas preciado, aquel que te cultiva la mente y el espíritu, el que te enseñó a prosar , a pintar, a esculpir, a dejar la espada y afeitarle la barba de norteño a tu esposo alzado en cuernos de bárbaro, el que te instruyó en filosofía el que conquistó tierras en tu nombre, el que llenó el parnaso de dioses, deberías de cuidarlo y tenerlo en estima. Pero te debes a tus nuevos dioses. A tus nuevos padres.
Aquellos que duermen la siesta eterna del sur no quieren tu limosna ensangrentada, hermana puedes ir con Dios.

11 de junio de 2012

El discurso esperado



Esto no es Europa y nunca lo fue. Una nostalgia  de Flandes a lo mejor, que todavía te tiembla el cuerpo, flamenco, cuando recuerdas al de la península rondar tus tierras.

Esta no es la vieja caduca montada en un toro que empecinas en amaestrar. Esto es el Norte de África, el sur de América y el centro de ninguna parte, paraíso fiscal de los tuyos, edén de bucólicos burros germanos amancebados en una eterna pensión millonaria.

Aquí no se viaja, ni puñetera falta que hace. 

Documentales de historia que omiten años de imperio , dejaremos de ser tus bufones y no emigraremos como hace veinte años a levantar vuestras aldeas bárbaras.

Estamos cansados. Estoy cansado, hastiado y aburrido. Desencantado de una hermandad impuesta. Nos vamos, me voy.

Este que os habla desde el estrado lleno de saliva de los durmientes. Aquellos que se despertaron en el momento de recibir el estipendio de la dieta, aquellos que se apartan los auriculares del traductor para seguir durmiendo. Para no escuchar la retahíla del africano de debajo de los Pirineos, se va, nos vamos, me voy.

Se cierra la frontera, vuelven los aranceles y me desvinculo de todo aquello que no me es afín, de noches de invierno alcohólicas, de jornadas de cinco horas, de las tuyas a pleno rendimiento, con la boca cerrada mirando al Kappo redactar los salarios de la cadena de montaje ; cruel formadora de vehículos llenos de chips prodigiosos, de canales llenos de suicidas amortajados en tulipanes.

Me voy para que no te puedas seguir riendo a mi costa, pirateando camiones como es tu sino, como el conquistador que quisiste ser y no fuiste, me marcho antiguo Colaboracionista dueño de mi destino (hasta hace tres minutos cuando inicié mi discurso).

Me voy antes de que tu matriarcado egoísta me llene de nuevo las playas de púberes borrachas saltadoras de trapecio.

Os dejo, nos vamos, me voy de la Europa de los Mercaderes de medio pelo. Aprended de los yanquis. Esos si que saben comerciar y mirar a otro lado.
El aceituno se marcha a seguir enterrando olivos, a replantar la tierra arrancada de árboles viejos de Jaén, a criar vacas lecheras y de carne para comérmelas y vendértelas a precio de lo que me vale cuidarla en un prado libre de estabulados mentales como vosotros.

Me voy hombre verde que nada hiciste por nosotros, nos vamos, me voy. Doy la cara por los míos y sacaré petróleo de las piedras si hace falta a costa de mamíferos marinos que te importan más que nuestras madres.
Estoy cansado de vosotros y por eso me voy.
No me pidáis cuentas por que no os debo nada. ¿Qué me debes Europeo a mí? Me debes una forma de vida que gracias a vosotros no volverá, me debes la dignidad perdida, me debes tus risas a costa de un pepino.

Mañana, Europeo, ya no estaré aquí y mis puertas estarán cerradas.
Mañana, hoy, ahora mejor…se cierra el grifo del idiota Landista, que pena Europeo que no sepas de lo que hablo.

Te pierde tu amplitud de miras, el bosque tupido de la Selva Negra te impide llegar al Sur, se te oculta la vista con el color del dinero y el trabajo bien hecho como os gusta a vosotros, bien hecho estará ahora que os perdemos de nuestra vera.

Veo rostros que despiertan en el foro, contemplo ahora la mirada de malicia de algunos que pensaban en un retiro jubilar, percibiendo la pensión millonaria en nuestras casas, es lo que hay.

Se te cobrará cada borrachera en las islas a precio de oro y aún así seguirás siendo rico, pagarás un riñón enfermo de los tuyos por cada gota de leche, por cada flor de cultivo , por cada fresa, por cada onza de aceite , por cada servicio de un camarero encabronado de chiringuito y después de todo seguirás siendo rico. No te quejes creo que sales ganando.

Date por satisfecho por que no te cobraré nada por ello. Solo con ver tu cara en este momento me siento pagado.