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9 de mayo de 2013

Ascenso (música de Kaufer)

Kaufer / Rock
 
Había que subir a la azotea para poder verla por entre el cielo clarísimo que atardecía en amarillo. Este es el único lugar donde oscurece en ocre, por que el ámbar inunda cada rincón de la ciudad: la tierra, los portones de las casas derribadas, la verdina entre los azulejos y los jaramagos que crecen en las grietas de los derribos.

Y es que para verla había que subir. Detalles de color y forma se apretujan en las neuronas del recuerdo.

 Una escalera de barro viejo con perfil de hierro en los bordes; retorcida en las esquinas y recta al final en forma de pasarela iniciaba el camino hacia una nueva dimensión.
Un cosmos de telas frescas colgadas en alambres que respiran buscando aire de la mañana que se va. Para llegar hasta aquí hay que subir no solo la escala también los sentidos. Si fuese de otra manera no podrías verla; estarías ciego.
 En una parte de la calle se quedaban los balcones, colgados de un solo lado, en extraño equilibrio, tapados con persianas en verano o recogidas estas en invierno con cuerda de plástico verde; un rodillo de tablas sobre las cabezas.

 Se podía escuchar a las madres llamar a los cachorros a refugio y sus quejidos, haciendo eco en las paredes de cal , el túnel blanco donde viven los escalones, llegaban a los oídos durante el ascenso. Un último peldaño y ya todo quedaba sordo. Una brisa tenue silbaba al pasar por la madera del marco sin puerta. Al otro lado: un desierto de techos, dunas de teja que se perdían en el infinito, se podría imaginar, por aquel entonces, que caminando por ellas se podría llegar hasta el final donde se encontraba sin tocar nunca el suelo.
 Para llegar hasta aquí hay que subir no solo la escala también los sentidos. "Si fuese de otra manera no podrías verla; estarías ciego".

 La ciudad de amarillo resplandecía antes de ocultarse.

 Allí con los brazos apoyados en el muro salpicado de detritus de palomas y la inmutable verdina entre el granito, de humedades secas de varios inviernos, se presentaba al escalador: la torre.