12 de mayo de 2013

Un émpata más







Las máquinas se ocupan de todo; el trabajo duro y las tareas de precisión, el tráfico y la economía, la educación y los modales ¿que problema hay en llevar a mi hijo a que una de ellas le mire la cabeza por dentro? A veces no entiendo a mi compañera, sus reproches y la mirada siempre un paso a atrás o dos adelante : nunca en el presente.
Parece que solo el Pabellón de Juegos Salvajes, una pasión que nos une, me recuerda que es humana ; es un encanto contemplarla con el cabello revuelto los ojos llenos de sangre y el calor que despide la arena ensangrentada reflejada en sus mejillas.

El chico no es normal , esos ojos oscuros desarman a cualquiera que ose cruzar su vista con él. Yo mismo lo he comprobado miles de veces. Son ojos de animal, de bruto cautivo, y no de un hombre libre y apasionado como somos los demás.

Estoy esperando el diagnostico, tranquilo, si acaso un pequeño tick de inquietud en la pierna derecha.

-Sr. Mendez – se dirige a mi el muñeco, es una simulación de un antiguo psicoanalista, lo que sea que fuese aquello, solo lo reconozco por referencias en programas de situación y comedia. Perilla oscura que le atrapa la boca como un candado y gafas de pasta - la situación de su vástago en preocupante. Diría que es un caso claro de Filosocial agudo rayando en la empatía mas extrema.
-¿Pude describirme eso de una forma que yo lo entienda?
-Es sencillo, su hijo, y no es el único caso; es un émpata, recibe y dramatiza los sentimientos de los demás, es capaz de colocarse "en la piel" de cualquiera. Una manifestación inquietante Sr. Mendez y es incurable.
-Me es desconocido todo lo que me cuenta doctor no estoy dispuesto a mantener un espécimen de ese tipo en mi hogar, ¿sentimientos? ¿De que tipo?
-Caridad, compasión, fraternidad…amor. ¿Sabe de lo que le hablo?
-Eso es lengua antigua, no soy capaz de seguirlo doctor. Acabe con él cuanto antes y no se hable más.
-Eliminarlo es una solución, una solución individual, como le dije no es el único caso. Esa tarea le corresponde a usted, es responsable de la mutación. La receta está expedida y no tendrá mayores problemas. Solo tiene que comunicarlo a Central, la hoja rosa es para mi y la blanca para Central no olvide entregarla o tendrá problemas…digamos legales. Le aconsejo un sistema indoloro.  Comprenda que individuos así no contribuyen al progreso, son lacras sociales que nos impiden evolucionar.
-Lo entiendo perfectamente. El caso es que he invertido tiempo y dinero en este vástago, tenía ciertas expectativas de futuro para él y para nosotros claro está.
-El gobierno puede compensarle económicamente Sr.Mendez pero no espere una cantidad desorbitarte y ahora disculpe tengo otros pacientes que atender.


9 de mayo de 2013

Ascenso (música de Kaufer)

Kaufer / Rock
 
Había que subir a la azotea para poder verla por entre el cielo clarísimo que atardecía en amarillo. Este es el único lugar donde oscurece en ocre, por que el ámbar inunda cada rincón de la ciudad: la tierra, los portones de las casas derribadas, la verdina entre los azulejos y los jaramagos que crecen en las grietas de los derribos.

Y es que para verla había que subir. Detalles de color y forma se apretujan en las neuronas del recuerdo.

 Una escalera de barro viejo con perfil de hierro en los bordes; retorcida en las esquinas y recta al final en forma de pasarela iniciaba el camino hacia una nueva dimensión.
Un cosmos de telas frescas colgadas en alambres que respiran buscando aire de la mañana que se va. Para llegar hasta aquí hay que subir no solo la escala también los sentidos. Si fuese de otra manera no podrías verla; estarías ciego.
 En una parte de la calle se quedaban los balcones, colgados de un solo lado, en extraño equilibrio, tapados con persianas en verano o recogidas estas en invierno con cuerda de plástico verde; un rodillo de tablas sobre las cabezas.

 Se podía escuchar a las madres llamar a los cachorros a refugio y sus quejidos, haciendo eco en las paredes de cal , el túnel blanco donde viven los escalones, llegaban a los oídos durante el ascenso. Un último peldaño y ya todo quedaba sordo. Una brisa tenue silbaba al pasar por la madera del marco sin puerta. Al otro lado: un desierto de techos, dunas de teja que se perdían en el infinito, se podría imaginar, por aquel entonces, que caminando por ellas se podría llegar hasta el final donde se encontraba sin tocar nunca el suelo.
 Para llegar hasta aquí hay que subir no solo la escala también los sentidos. "Si fuese de otra manera no podrías verla; estarías ciego".

 La ciudad de amarillo resplandecía antes de ocultarse.

 Allí con los brazos apoyados en el muro salpicado de detritus de palomas y la inmutable verdina entre el granito, de humedades secas de varios inviernos, se presentaba al escalador: la torre.

9 de febrero de 2013

Un asunto de estado






Un vaso de leche, pura de vaca. Eso pone en el brick. El sonido del precinto de seguridad al rasgarse hizo remolonear al gato hasta la esquina y se quedó observándolo en su postura habitual de felino egipcio disecado, esperando que le rebosara su plato.
 La mañana despuntaba después de una niebla intensa. Los brazos calientes del sol rasgaban el cielo color ceniza y a jirones la tela de la noche se caía de vieja. En la calle la vulgaridad inundaba el asfalto de gente normal embutida en coches normales camino de trabajos normales o en su defecto la mas normal de las colas del desempleo.
El televisor cantaba, jondo y seco, las últimas retahílas de noticias encadenadas con las que le hicieron conciliar el sueño la noche pasada, hace mil años o más.
 La esposa trabajando los niños estudiando y José Maldonado Bulguer miraba desapasionadamente un vaso de leche.
 Tocó el móvil indeciso, espantó un par de miasmas soñadoras de la oscuridad que precede a los sueños, las que se quedan hasta que bajas del ascensor y te das cuenta que nadie vuela.
 Ella estaría enfrascada en memoranduns ministeriales que no llevan a ningún lugar o en todo caso , como la gente vulgar de mas abajo, de nuevo a engrosar las listas  “mantenidos” ; les llamaba ella.
 Hola, sé que estás ocupada – se atrevió a pronunciar- si, si, el ministerio no es una oficina cualquiera – la dejó acabar la frase. De fondo se oía a la secretaria desgranar un mantra tibetano :  estadísticas números , concejalías , para él todo sonaba a cántico de las alturas celestiales , incomprensible lenguaje de lo divino- Quería saber si la compra de se hizo como siempre…si claro , la asistenta , pero esa no está , hoy su día libre…¡coño déjame acabar joder! La leche… ¿Cuál? Pues la del cartón de toda la vida. Está podrida, yo que sé, tiene un aspecto asqueroso, eso no se puede beber. ¿Qué si huele? No lo sé maldita sea si solo ver el color asusta. Es verde carajo…la maldita leche es de color verde.
 El pitido de cuelgue queda estático. Vestido con el chándal se escapa del hogar y le inunda las orejas el sordo retumbar de los coches, las personas se comunican en murmullos y sus pasos son sonámbulos hasta el bar.
-Antonio un cortado por favor. ¿Que es esto?, déjame ver la leche.“ …una leche única para usted , pasterizada rica en calcio ….” Y un montón de monsergas rezaba el ladrillo de hule en su etiqueta.
-Viértela delante de mi, que yo la vea- el camarero escanció el contenido mínimo en el diminuto vaso de café Express. Un hilillo sucio, como de agua de pantano tiñó de verde oscuro el contenido.
 El bar está a rebosar y todas las “supermadres” apuran los desayunos ; un ojo en la tertuliana de enfrente y el otro en el vehiculo en doble fila, en sus manos, humeantes los vasos, bebían el brebaje esmeralda con colacao , café y otras mierdas.
Desvalido José Maldonado Bulguer , atrapado en una falta horrible y pavorosa, en un cuento en el que el no era protagonista tan solo un decorado ; un árbol de cartón con niño dentro, se atreve a preguntar al camarero.
-Dime Antonio ¿ De qué color es la leche?.
 El camarero lo miró como si esa pregunta se la hicieran todos los días. No movió un ápice las cejas se apoyó en la barra y acercó la boca a la oreja de José Maldonado. En susurros le rezo:
-Verde don José. La leche siempre ha sido y será verde.
 Después de aquella terrible revelación José Maldonado deja pasar la jornada de una forma ausente. Es una frágil estructura mecida por los acontecimientos prosaicos de cada día con una pesquisa esmeralda alojada en su cabeza.
 La intriga dura hasta la tarde y en su corazón late algo difícil de describir , algo que impulsaba a sístole y diástole dos veces más deprisa de lo normal , algo pensó él , que puede ser curiosidad , un afán de descubrimiento una búsqueda secreta que lo sacará de la maquina.
 Cuando llega la noche la familia duerme. José Maldonado Bulguer permanece despierto arropado hasta la barbilla contempla el pasillo oscuro que se expande mas allá del dormitorio : una garganta.
 Ha perdido cualquier atisbo curioso y se acomoda en el mas tranquilo remanso de la frustración con ciertas notas de odio. Poco duró su aventura exploradora.
Se dice una y otra vez la misma frase. Intenta conciliar el sueño hasta que lo logra.
-¡Antes de hoy la leche era roja joder!…roja.

20 de enero de 2013

Pan y Garfio







Pan

En el país de Nunca Jamás ocurrió algo terrible, algo que para los ciudadanos de esta ínsula no tenia nombre , una enfermedad desconocida mordió una mañana a Pan y parece ser que no será este , el líder de la isla perdida, la única victima.

A Pan, el semidiós niño, el que rapta doncellas púberes para jugar eternamente con ellas, a Pedro Pan como se le conoce en el mundo diario que nos llena de asco, empezó a formársele junto a la comisura de los labios una mata , al principio pequeña como una nube , de cabello , de pelo mucho mas duro que el de la cabeza. Pan entró en la adultez en apenas unos meses, de esos meses que en el país de Nunca Jamás son días interminables. Pasado este tiempo Pan fue expulsado por los niños salvajes que no entendían una palabra de su nuevo vocabulario, bajo amenaza de muerte si acaso se le ocurría volver.

Disfrazado en nuestro mundo olvidó en su mente adulta cualquier atisbo de su edad de gnomo vestido con un pijama verde. Continuó, las costumbres son rémoras temporales, haciendo lo que mejor sabía hacer. El tiempo pasaba y encerrado en un cuerpo de adulto sus gracietas de duende subdesarrollado le pesaban en la calva.

“Por la mañana me levanto tarde, o muy tarde, lentamente para el resto de los mortales pero es una buena hora para mi. Desayuno fibra y muesli, sigo una escrupulosa dieta que me pasaron hace tres años y cada vez que mi barriga se desmadra la pongo en practica.

Visito después el gimnasio donde prácticamente no hago nada, espero que mis músculos se habitúen con la charla comedida o histriónica, según me complazca para llamar la atención. Al medio día me alimento de nuevo de comida basura mezclada con mi dieta especial. Duermo la siesta y juego al fútbol por ese orden exacto.

No entendí bien la película pero el tipo me caía simpático, mataba para ser querido , pero eso a mi no me hace falta , me aman por el simple hecho de ser yo sin necesidad de asesinar a nadie. Si no fuera así creo que llegaría a hacerlo, que mataría para ser querido : por eso le comprendo.

Compartimos los gustos por la ropa cara y los perfumes de marca, por las chicas y las cenas y los locales sin posibilidad de reserva.
Cada día demuestro que soy lo que tú serías si no tuvieras preocupaciones, si fueras un simple y te alimentaran, pensionado, a través de una cánula adosada a la vena femoral.

Puede parecer que me conoces, puedes hacerte una idea de mi, pensar que soy buena persona pero incompetente, quizás eso te despiste, pero no te equivoques, se muy bien lo que hago. Con el chandal de los domingos paseo buscando algo que ni yo sé. Y acaso ¿no es eso lo que todos desean?. No pensar, ser un niño siempre hasta que la calvicie te llegue , hasta que los dientes sean de porcelana y duerman en un vaso de cristal”.


Garfio

Soy delicado con las damas que quieren que lo sea y duro como una roca con las furcias ; prefiero las segundas. Con las putas nunca se sabe y la sorpresa es algo que gusta cuando cargas algunos años encima, cuando todo es previsible y el tiempo corre en tu contra.

Dejé de ser un dandy cuando calculé que vestirme era mas dificultoso que cualquier otra cosa. Ahora ando desnudo por el barco fantasma que lleva mi nombre. Atraco atuneros españoles como siglos atrás lo hacía mi antepasado. Escapo y pido rescate. Solo quiero emborracharme en Magalluf con los míos, ser joven de nuevo y saltar desde un balcón hasta la piscina. Pero no tengo edad, lo sé y la juventud voló de mi cuerpo hace tanto que no recuerdo nada de ella. Por eso me fijo en la de los demás y envidio a los despreocupados de las mas baja estofa de aquella isla que me vio nacer y que ahora se matan en otro escollo de calor mediterráneo o en las playas del Caribe donde pervertí a toda clase de mulatas( ¿lo imaginé , lo soñe? ...no sé muy bien)

¡A la mierda las gaitas celtas y que suenen los mariachis!

El maricón de Pan es un puto degenerado que pervierte adolescentes en camisón de dormir; lo dejé escrito en la cubierta con pintura fosforescente, con grandes letras en caligrafía inglesa , seguro que en uno de sus vuelos nocturnos lo ve y viene a cobrarme las cuentas. Lo estaré esperando con acido.


10 de enero de 2013

Desidia





La desidia se ha instalado en el blog del Andaluz. El cansancio y la rutina.

El miedo (uno de los grandes enemigos del hombre de conocimiento según don Juan , de Carlos Castaneda) ha hecho mella en la libertad de expresión ¿será que quiénes nos dirigen son  mas inteligentes de lo que  pensaba y el lenguaje críptico de KAFAZ les ha entrado en sus molleras psicopáticas  donde las pasiones no son otra cosa que cerumen derretido?¿será ese cera diluida un lenguaje entendible para los que nos gobiernan en lo local? Si es así estamos perdidos pues nuestras armas están al descubierto.

¿Merece la pena desgranar la psicosis diaria? Contemplo los blogs de éxito , los observo como quien mira una lagartija , una iguana o una bicha andaluza. Como objetos deformes de la realidad;atrayentes y repulsivos al mismo tiempo. A veces pienso que deberían de inventar algo que tal cual lo pensara se inscribiera directamente en el blog. Así los pensamientos volátiles quedarían plasmados en tiempo real y serían frescos como los de las quinceañeras vampíricas con ínfulas de autoras o las veinteañeras consagradas a lectura fácil de clásicos modernos de ayer y hoy. O si acaso como los gafapastas de la carrera a medio terminar.

Entonces el blog del Andaluz tendría éxito y muchos lo mirarían con respeto no como la consagrada mierda pedante que resulta ser.

Queda bastante por discernir en KAFAZ pero se queda ausente en espera de tiempos fructíferos, en   paciente deshora   de reloj de arena en la cual los granos del bote superior, los últimos, disipen el miedo y la volatilidad de la inspiración esté de acorde con los tiempos.

14 de septiembre de 2012

Un cuento del futuro


 

Extracte del diari personal de Josep Monturiol. Desaparegut en Aquest Pais fa mesos. Preguem difondre el missatge com a homenatge a la seva família.

Siempre que viajo al extranjero me pasa igual, unos días antes me tiemblan las piernas y el estomago se me vuelve del revés. No estamos acostumbrados , es normal.

Para los míos salir fuera es algo que se hace solo por negocios y pocas veces por placer. Al momento añoramos nuestras masias , nuestra cocina , sobre todo nuestras pizzas tarradellas ( producto nacional que incluso en Italia se come) y siempre lo hacemos al extremo norte de nuestra querida Europa , tenemos que esperar , todavía es pronto pero dentro de pocas décadas seremos euroasiáticos de pleno derecho.

Pero este viaje es distinto y peligroso. Existe un lugar del que apenas hablamos y ni tan siquiera mentamos. Está abajo en el Sur y ocupa una gran extensión de terreno el cual no es posible de rodear , una barrera natural que nos impide visitar a nuestros socios Afro islamistas. Dicen los antiguos , por lo bajo , que una vez hace muchísimo tiempo fuimos parte de esa aberración. Me niego a creerlo es simplemente pavoroso imaginar que Catalystan fuese alguna vez parte de la tierra oscura.

Esta vez me ha tocado a mí , en la empresa me miran como si fuera un héroe , pero un héroe muerto, para ellos ya no existo.

Llevo muchos Pujoles en la cartera. Los autóctonos de la zona oscura , la cual no tiene nombre se la conoce como “este país” , un aforismo demoníaco, no les gustan las tarjetas digitales , se mueren por los Pujoles , nuestra moneda de transito hasta llegar al euro algún glorioso día. Espero contentar de esta forma a los aduaneros después de pasar el horrible trago de la desinfección , los habitantes de Este país son en extremo escrupulosos y no admiten a nadie de Catalystan si previamente no ha sido vacunado y desinfectado.

Text censurat no mostrar pena d'expatriació.

No vengan a buscarme. Los Pujoles nos sirven de nada aquí , pues ellos nada tienen salvo sus cultivos.
Querida familia todo es una mentira, Europa no existe. Nos hacen esperar como burros tras una zanahoria , nunca seremos europeos todo es falso , la elite euroasiática nunca consentirá en ello. Aquí en Este País , espero encontrar la paz y olvidar Europa para siempre.

Vivo con poca cosa en Axarquia, cultivo mi propia comida , bebo de mi propio alambique, aquí no existen los lujos ni la comida de diseño. La mezcolanza de idiomas es tal que todos hablamos un dialecto aleado de connotaciones. No me preguntéis que es eso por que solo estando aquí podríais entenderlo, ustedes sabrán.

Hacía tanto que no vivía…

30 de agosto de 2012

Un jardin secreto


la estatua del jardín botánico by Radio Futura on Grooveshark
El jardín está lleno de flores. De rosas negras, orquídeas domadas, helechos muertos, arbustos que quisieron ser árboles y quedaron en enanos bonsáis. De raíces parásitas de los eucaliptos cercanos; roban la sangre de las flores y crecen hasta lo más alto con la energía de otros.


El jardín lejos de ser un edén es el averno cercano, la selva oscura donde cada cual planta hierba en su piel para mimetizarse con el ambiente.
Sobrevivientes eternos de una jungla secreta.

Escondido en un rincón el jardín continúa vivo cubierto de humedad y liquen espeso.
Estático en el pedestal soy reflexivo sobre el lenguaje de estos monstruos que a la vista del incauto paseante tan solo asemejan colorido, enervante en mi parecer. Condenado a contemplar como la muerte y la vida se desarrollan en continuidad llego a aburrirme de esta condena y espero que se me coman los buitres de piedra.

Y cuando la estatua cayó, derruida de su pedestal por el simple hecho del paso del tiempo, llegaron los buitres de mármol a comerle las entrañas. Ansiosas las flores acudieron, aposentándose en los despojos, llenando de color la nívea piel de este. Cuajado de rosas el torso partido, relleno de verde los huecos.
Mimetizado al fin con su hastío diario.

Los buitres levantaron el vuelo. En círculos se contonean en el viento esperando con premura la caída de otro.