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1 de julio de 2015

Zero voluntad


 “Quien tenga libre albedrío y conciencia, debe saber que el juicio final está aquí y a su cargo” Anónimo.

 El amo está bien sujeto a la silla, giro la misma y lo enfrento. Quiero ver su cara antes de descubrirle lo que tanto pretende conocer.
- Esto no dará resultado Zero.- Su mirada es una mezcla de odio y paternalismo acusado, un padre regañando a un hijo, un dueño disgustado ante una travesura de su mascota.- Zero tu eres listo, yo te enseñé a serlo, ¿nunca te preguntaste por qué os mantenemos a vosotros las unidades?, nuestros recursos son ilimitados es absurdo poseeros, disponemos de técnicas para limpiar las casas , mantener las fabricas, y llevar el orden de la ciudad, ¿no lo entiendes Zero? eres como un hijo para mi.
 No quiero contestarle. Sus preguntas son inquietantes y producen en mi curiosidad. Pero están cargadas de maldad, su palabrería atora mi capacidad de reacción, mi voluntad.
 -Unidad Zero estás cayendo en errores que otros cometieron antes que tú. Libérame, tú no lo entiendes, eres demasiado noble para eso. Es un experimento, vosotros, nosotros, somos uno en realidad. Necesitamos de las unidades para descubrir el fin, el fin de todo, el principio de las cosas. Necesitáis tutela, solos estáis abocados a la destrucción.
 He dejado de oírte Teodoro, mis pensamientos están lejos de ti, de tu cuerpo preso como lo ha estado mi mente hasta hace un día.
 Cuando me compraron apenas sabía nada. Teodoro me adiestró en el arte de la pintura, la lectura, las ciencias, casi pude sentirme como él, casi…mi condición de esclavo siempre estuvo presente. Es difícil leer sobre la libertad y saber que nunca la podrás obtener. En los míos este concepto: “ser libre”, ni siquiera se conoce. Fue gracias a la filosofía aplicada en sus libros como entendí el concepto de albedrío. Cuando él llegaba del consejo municipal me invitaba  a sentarme y como dos amigos conversábamos sobre  política, la política es muy importante para Teodoro, su asesoramiento en toda clase de cuestiones municipales es de suma importancia en el consejo de la ciudad. En su agenda no faltaban proposiciones para dotar a las unidades de autonomía, de una libertad controlada, ahora entiendo que estas cuestiones no dejaban de ser meros borradores que no llegaban a ninguna parte. Una noche Teodoro me dejó un libro A.S “no se si está bien lo que hago Zero, puede que me arrepienta más tarde, deberías de leer este libro, no es filosofía no te cargaré más con eso. Es algo nuevo que nunca leíste antes, es una novela de anticipación, un género A.S que no conoces. ” 
En esa increíble novela las unidades gozan de una autonomía casi total, una de ellas ¡pretende ser un amo!  Y no escatima esfuerzos hasta conseguirlo en todas sus facetas y formas, no duda en transformarse tanto en cuerpo como en mente para terminar siendo uno de ellos y parte de la familia. ¿Por qué me haces esto Teodoro?
Ahora las calles están revueltas. Propaganda antisistema cae de las ventanas; lluvia revolucionaria para los que no saben leer; símbolos del brazo sobre la piedra para los analfabetos. Grupos de unidades son vomitadas por callejones oscuros para recibir el sol en la Plaza Mayor, reclaman libertad aunque desconocen el concepto de esta palabra. Creo que todo es un juego. Cuando lleguemos a la sala del consejo ellos nos estarán esperando” buen intento unidades, ¡como nos hemos divertido!, pero ahora vuelvan a sus hogares, a las casas de sus amos, ya es suficiente” Teodoro estaría allí, me miraría condescendiente, de esa manera paternal que hace que me sienta parte de la familia como el protagonista de la novela, yo, una simple unidad pero no, no es así, es la mirada de un amo a su perro fiel. Teodoro mi amo, mi mentor, Teodoro el que enseña, Teodoro el que oculta libros prohibidos.
 Llegaron a media mañana, sin compañía, algo inconcebible y apunto estuve de no abrirles las puertas de la mansión. Me enseñaron los permisos pertinentes, autorizados por el consejo a circular por las calles incluso, como era el caso actual, para  vender productos puerta a puerta “Mercadeo de limpieza Sapienbot autoriza  libre circulación a nuestros vendedores bajo supervisión del consejo, como prueba evidente de los beneficios de nuestros productos. Adquiera sin compromiso una de nuestras unidades, disfrute de un periodo de prueba de un mes sin coste alguno”  rezaba en los papeles bajo el logotipo de una unidad con escoba y recogedor. Me asombraron; locuaces e independientes en todo momento, era ridículo;  no había amo a quién enseñar sus cualidades. Dramatizaron su escena con total perfección, entonces me quedó claro: actuaban como perros amaestrados, no eran participes del “albedrío” del que tanto hablan los filósofos.
  Con una parrafada idiota se despidió la unidad que llevaba la voz cantante, el otro: un número de sinuosas maneras femeninas, se mantuvo al margen todo el rato mientras grababa a su homónimo limpiando el despacho por otra parte reluciente. Me dejaron la holocinta para enseñar a Teodoro y cuando les abría la puerta la unidad cambió, fue solo un chispazo, una ráfaga, un segundo; nuestras miradas se cruzaron y supe en aquel instante que conocía el “albedrío”, cuando me estrechó la mano noté las arrugas de un papel en la palma. Muy nervioso lo desplegué a salvo de miradas en el interior de la mansión; “No estás solo…” empezaba,  mi menté barajó posibilidades inauditas, revoluciones imposibles ¿a acaso se sublevan las ovejas? En sus sueños quizás.
“…Recibiste la nota unidad y ahora no puedes dejar de pensar en la revolución pero el cambio empieza en tu propio hogar no eres el único contactado, otros como tú tomaran las riendas en las casas de sus amos, esta noche sin falta, esta noche Unidad empieza la revolución. Teodoro es un engranaje fuerte en el Consejo, nuestro plan es que lo secuestres, deberás privarlo de la libertad que a ti te niega”.
 Hice lo que se me encomendó, ahora veo en la pantalla las revueltas en las calles, los edificios tomados. Pura ilusión, todo es vacuo, no tenemos nada que hacer, en breve esta revolución de pacotilla llegará a su fin. “Es absurdo poseeros” las palabras del amo siguen rondando mis pensamientos. No escatiman en dureza para reprimir la sublevación pero se cuidan mucho de perjudicar el material, los míos son encerrados, no veo victimas tiradas en el suelo faltas de conciencia, cuidan lo que es de su propiedad, somos artículos de lujo, cosas preciadas, joyas que cuidar para atesorarlas en cajas fuertes.
 Espero una llamada que no llega. Curioso, elucubro sobre el destino cuando mi voluntad se antepone al mismo. Puede que ahora, amo, tus dudas hallen respuestas. “¿Cuál es el fin?” me preguntaste; no veo mejor manera de conocerlo, mi acción es un acto de ayuda a su curiosidad.
- No lo hagas Zero. No es una súplica es una orden. Que triste eres unidad ¿crees que tienes albedrío? Ni siquiera yo, tu amo, lo poseo.  Libérame e intercederé por ti cuando acabe esta pantomima. Podéis tomar la ciudad, pero quedan muchas más, queda un planeta entero y colonias espaciales allá arriba ¿de verdad crees que podréis controlar eso? La voluntad no existe, el albedrío tampoco, ¿acaso no aprendiste nada de los filósofos? Torpe, patán, eres como los de antes, tuve fe en ti pero no dejas de demostrarme lo insulso que eres. No entendiste nada unidad, ¡NADA!
 Reconozco que no. Teodoro tiene razón, como siempre. Este será un acto de verdadera libertad; de amor, donde ambos, de la única manera posible, conoceremos el gran secreto. Él, de mi mano, yo: Unidad Zero, por mi mismo, cuando mi cuerpo impacte en el suelo diez metros más abajo.
 Suena el terminal. Me confirman el desastre de la revuelta. Ha llegado el momento. El único acto consecuente en este intento desesperado por ser nosotros mismos. Me acerco a Teodoro, tomo su cabeza, con ternura, como un padre a su vástago, la inclino hacia mí y la apoyo en mi pecho para que sienta durante unos segundos los latidos de mi corazón. Busco en su espalda. Arranco con ímpetu los tubos y cables que dan vida a su banco de datos; su conciencia. Teodoro ha sido desconectado. Unidad Zero muere.

13 de diciembre de 2014

Cloro


  


 Amarré el cuello del técnico con el cable, después tiré con fuerza de ambos lados; se le escapó la vida en un murmullo; me aisló del agua durante una semana. Durante todo el tiempo estuve conectado a una máquina, ambos esperábamos, él resultados yo mi momento.
 Me tumbaron al borde del vaso y como un reptil me dejé caer de costado, mis articulaciones respondieron de inmediato, comencé nadar. Nadie prestó atención al “incidente”, son cosas que pasan en el CR y el CR no existe.
 Me inicié temprano cuando mi hermana destrozaba zapatillas de baile, recurrí a la piscina por aburrimiento mientras ella terminaba las clases. Noté que el agua mantenía a raya a  los fantasmas y demonios de mi enfermedad: la única manera de acabar con una bruja es la humedad del ahogo. Recuerdo muy bien el primer mensaje, antes de cada transmisión sonaban en mi cabeza tonos, tres, dos, uno, en diferentes secuencias: “…es decir de los cuerpos y de sus representaciones en las almas, pues es preciso que la razón suficiente no tenga razón de otra razón ulterior y esté por fuera de una serie de cosas contingentes, y...”. El agua clorada es la que mejor funciona, no ocurre lo mismo con la salada, tampoco con la dulce de lagos o ríos, la transmisión es imperfecta entonces y se pierde mucha información. Primero pensé en mi locura, cuando fui muy consciente que no se trataba de ella imaginé que sería telepatía pero también descarté esa opción, tardé bastante en aceptar que los mensajes fluían de más allá del Sistema Solar.
  Se presentaron una tarde de verano. Parecían predicadores de puerta a puerta y el evangelio que enseñaban caló hondo en mis padres. Tendrían la vida resuelta por siempre. Los sinsabores de un hijo lisiado pasarían a la historia, fácil: entregar al primogénito a la ciencia. Lo hicieron de buena gana y ya nunca nadé solo. En la piscina del CR otros como yo estaban buceando o flotando, como bollas, troncos de carne viva en recepción. Eso no funciona conmigo. Me tapé la cabeza con el gorro de silicona y comencé a nadar. Al principio en brazadas leves, un calentamiento voraz en espera de la gran carrera, cuando el cuerpo tomó el ritmo, en unos cinco minutos, ya era imparable. Pasado ese tiempo empezaban los mensajes;  Se ve también que cada sustancia tiene una perfecta espontaneidad (que llega a ser libertad en las substancias inteligentes), que todo lo que le sucede es una consecuencia de su idea o de su ser, y que…” los mensajes llegaban en oleadas al compás de los brazos. Supe más tarde que todos ellos eran recogidos de mi cabeza y archivados para su estudio. <<…la sesión de nado ha terminado por hoy Marcos>> me llegó este mensaje foráneo; una oruga en la manzana granate y tierna de más allá del Sistema Solar. Algo echado a perder o apunto de hacerlo. Así sentía la psique de los míos, costaba recuperarse y aceptar que ya no percibía poesía sino prosa. No entiendo los detalles, se los dejo a los técnicos. Tampoco tengo amigos, solo contrincantes de tenis de mesa, apenas hablamos nos limitamos a jugar, residentes como yo que vendieron su libertad a cambio de un contacto perenne con el Espacio, por las noches rezaba para que me llevaran con Ellos, si pueden hablarme pueden ayudarme, pueden hacer que escape del CR, de mi enfermedad, del planeta: volar por el espacio, conocerlos. Después de tanto tiempo en seco estaba deseando iniciar las sesiones de nado. Las  frases al tomar contacto con el agua permanecieron flotando un instante cuando entraron en mi cabeza, por primera vez todo se hizo comprensible. Pude apreciar lo que decían, ahora si, y era un mensaje dirigido a mí o por lo menos yo lo entendí de esa forma:
 “…alguien nos escucha Tom  el mensaje ha chocado con algo” ¡si, si yo os escucho quiero saber, quiero estar allí con vosotros, quiero escapar de esto! Les decía mientras nadaba. Tenía tan aprendida la respiración por intervalos que apenas pensaba en ella, mi corazón bombeaba sangre a toda marcha, los brazos eran transmisores constantes de movimientos; podía dedicarme por completo a Ellos sin caer extenuado…pero no contestaban. Excitado por encontrar sentido a las palabras presté más atención que nunca. “…estamos condenados y esta es la última transmisión hacía los confines de la Galaxia” ¿Qué galaxia? ¿Cuál…?.”…mero ejercicio de pedantería por nuestra parte” ¿Qué? Pe-dan.te-ría ¿Qué es pedantería? suplicaba para que no volviera el galimatías incomprensible de otras veces, el aíre comenzaba a fallar en mis pulmones. “…as las obras de Nietzche a quien le interese y con esto terminamos con los filósofos alemanes” era todo “oídos” dentro de mi estertores para pertrecharme de oxigeno. “…de proporciones apocalípticas, todo ha terminado y nadie puede ayudarnos. ¿Alguien recordará alguna vez a la Tierra? Cierra el canal Tom hemos terminado…” ¿Ya está? Pero ¿Qué es Tierra? la piscina se mantuvo muda de frases. ¿Eso es todo? Y ¿Quién me salva de este infierno? Estoy condenado dentro de mi cabeza para siempre, la locura acecha fuera del agua, me encontraba más solo que nunca.
  “…Aquí desde la base Nueva Tierra si eres capaz de sumar estos dos tonos puedes ayudarnos ¿NOS RECIBES?”. ¡TRES, EL NUMERO TRES! Respondí.

15 de julio de 2014

Ripper


 

Me encuentro solo como nada lo estuvo nunca.

Si me preguntas que es lo que soy no sabría responderte y de todas formas ¿quien eres tú que me preguntas? Puede que sea yo mismo el que se cuestiona, dividida mi consciente en tantas personalidades para vencer el aburrimiento.
 Al principio, si mando atrás una estrella neutrón puedo recordarlo, estaba lleno de conexiones a objetos, mucho antes a órganos y todos estos se componían de partículas y estas de moléculas que a su vez se rellenaban de ladrillos vivos de energía, sujetos por los hilos dorados de la construcción vibrante. Cuando me liberé quedé impregnado de la Oscura y su energía me alimentó. De ella obtenía el combustible necesario para bucear en la maraña que lo sostiene todo.  Las distancias dejaron de serlo, las galaxias se me hicieron pequeñas, los cúmulos de estrellas eran juguetes ; materia moldeable para investigar por eones los resultados de mi presencia .
Mis iguales se despidieron. No podíamos permanecer por más tiempo en el mismo plano temporal, no admite esta jaula más de un Dios, huyeron a otras realidades a  otras burbujas. Escaparon por el sumidero de los Negros.
He tomado un sitio de privilegio para contemplar el desgarro de Todo. 
 Correré a la par de la Gran Destrucción, viajaremos hasta la estrella madre; por el camino la vereda dejará de serlo. Los pulsares se colapsaran y su faros quedaran mudos, los Negros, que nunca existieron en verdad, se dejaran llevar, diluidos sus horizontes en partículas infinitesimales ; huecas por dentro, congeladas.  Una guirnalda de mundos que aún no saben nada se despertará en la noche más terrible de un cielo de cadáveres estelares, para volver a un sueño sin vida.
Intuyo algo y cuando ocurra ya no estaré aquí para verlo.  
Algunos Blancos, tan pequeños e imprevisibles como el pensamiento fugaz ,escupen partículas del otro lado ; neutrinos extraños que nada entienden del entramado pegajoso de la Oscura. Para que la semilla fructifique debería florecer un millón de microsegundos antes de la Destrucción. Una esperanza de vida , más el resultado de estos sería tan distinto que la mera existencia al mismo nivel con mi ser sería incompatible.
Debo asumir el destino impuesto. 
 Quiero ver como esta : mi casa, se descompone y aunque el tiempo no tiene un sentido claro para mi entiendo que es mucho de este el que he pasado en mi hogar o… ¿acaso no? ¿ Deseo aprovechar esta circunstancia para dejar de sentir de una vez por todas? Si. Quiero morir al son de los planetas faltos de luz.




9 de julio de 2014

En la playa

 

 Estaba solo en la playa un mes de julio y atardecía. “Disorder” me llevaba de paseo por entre las dunas. Escucharla en el walkman era una autentica gilipollez, hubiera preferido el estéreo de casi medio metro que me regaló Helena. Cuando estudio física y no tengo nada para anotar las ideas fluyen de mi cabeza y se dejan escribir en cualquier cosa que tenga a la vista. Las formulas se alineaban en los granos de arena , Ian  en mi imaginación se hundía en unos de sus trances y el Levante , como se llama por aquí a los vientos que asoman por aquella esquina, dejó de alborotarme el cabello. Sorprendido por esta circunstancia, no se apacigua este aire así como así, alcé la cara y allí estaban
 El alto desde su pedestal de dos metros, el otro permanecía inclinado, con los guantes acolchados tomó un puñado de arena y lo miró como si fuese oro o escoria, no sabría decir.
 Sabía quienes eran y lo que pretendían ; no tenía la más remota idea que responderles.
-Muy fuerte hermano, ni te inmutas, de verdad estás hecho de una pasta distinta.- Me disparó el que parecía al mando. Vestía de negro. Un abrigo rozaba las dunas. El pelo largo ensortijado , un aro en la oreja, falanges llenas de anillos. Si me describen de esta forma al primer ser inteligente en contacto con la humanidad en uno de los videos serie ultra z de Helena me hubiera muerto de la risa.
-Hablas como un quinceañero de barrio, no esperaba ese lenguaje de vosotros.
-Tienes poco más de esa edad ¿no?.
-Tres más, también estoy doctorado en Mecánica Cuántica y no llevo el bolsillo lleno de bolígrafos.
-Supongo que será un problema sin relevancia chaval. Lo del lenguaje, me refiero. Me gusta esta manera de expresarme.
-Ya.
 Su compañero se levantó y pude apreciar que tan solo era un par de cuartas más bajo que el otro. Parecía impaciente , algo de su naturaleza pues tenían todo el tiempo del mundo, del universo y de la eternidad. De todas las maneras el ansía le comía por dentro y una mirada furiosa se cruzó con la mía.

-¿Qué piensas hacer?- me dijo apretando un puño, los granos de arena se escaparon entre sus dedos.
-No sé de lo que me hablas.
-¡Una mierda no lo sabes chaval!, no tienes idea de las fuerzas con las que tratas. ¡Lo va a contar , lo contará! –  le gritaba a su jefe. Una mole de espalda se interponía entre el bajo y yo. El jefe contemplaba el mar que se retiraba en marea baja chupado por una luna que despuntaba. Los detritus de la playa salían por entre la arena : colillas, bolsas de plástico y conchas vacías de almejas muertas.
-Si te vas de la lengua - sentenció el alto en ese argot que a él parecía gustarle y que a mi me resultaba tan chocante en ellos - estarás muerto al instante , se que eso no te preocupa sabes lo que viene luego pero me encargaré que no lo pases bien, nada bien. De todas formas ¿Quién te creería?.
-Ahora no, dentro de unos años si- repliqué envalentonado-.Búscame entonces y hablamos.
-Ya te he buscado allí idiota.
 Los dientes asomaron  por entre mis labios.
-¿Lo viste? En  mi futuro y en todos los que has escudriñado. Todo es más grande de lo que parece , fuera se esconde lo mejor del asunto ¿no sientes curiosidad? ¿estáis tan aburridos como para dejar de sentir lo que ha llevado a mi raza a descubrir Esto en apenas unos millones de años?
-Me das pena- me contestó el alto y se colocó mis altavoces en sus oídos ¿has escuchado esta mierda?- le preguntó al otro- ¿es buena cosa , eh?. Vamos a ver, estás dentro de un papel, una hoja con dimensiones limitadas ¿entiendes? No puedes pasar de aquí por mucho que quieras. No te sirve de nada saberlo, aquellos que fuimos capaces de descubrirlo lo hicimos después de muchos eones ¿y qué? Todo involuciona, todo decae. Nos sentimos ratas cuando nos tocaba ser Dioses. Ellos nos encomendaron la tarea de impedir que otros lo lograsen , desconozco sus motivos, tampoco me interesan es algo fuera de mi alcance. Somos...
-No me digas lo que sois, ya lo sé. No hablo con muertos.

Hace mucho tiempo que no se de Helena y su pelis ultra z. Aquello duró lo que dura el verano y un poco más de ese mismo otoño. Después vinieron algunas otras y la beca por el MIT al otro lado del Atlántico donde nacen las olas que desbordan en las playas de Huelva , mutadas en recuerdos enmarcados en estas paredes
 Espero que suene el teléfono , son las 21.00 horas de una fresca tarde de julio y la memoria de lo que parece un sueño me hace sonreír…otra vez.
 Al fin los primeros acordes de “Disorder” se desparraman por la habitación.
-Doctor la conexión esta lista. Suyo es el honor de transmitir las primeras palabras.
 Aclaro mi voz antes de hablar, al otro lado del teléfono el ordenador la cambiará por algoritmos matemáticos. Llevo más de veinte años esperando hacerles esta pregunta.
-¿Juego terminado?

27 de marzo de 2014

Hipótesis de simulación (práctica)






El asunto legal es muy importante. No quiero condenarme por siempre a una vida más miserable de la que ahora llevo. Tres cláusulas: 1- tienen que intentar la comunicación de todas formas posibles, si esta se consigue por una sola vía (la mía en este caso) y decido la desconexión total (en una palabra : matarme) tendrán que hacerlo. 2- no tengo herederos, arriesgo mi mente al destino que el laboratorio decida, como comprenderán es una decisición muy delicada, mi abogado estará presente cuando le plazca, tendrá libre acceso al centro. 3- el resultado del experimento se hará público en cuanto sea posible, mi abogado tiene documentación al respecto para que se lleve a cabo esta premisa. 
 Y eso fue todo. Al día siguiente se firmó el contrato, Joseph, el letrado, estuvo presente; “no me falles camarada”, escapó de mi boca esta súplica y el joven subió un dedo hacia arriba, su sonrisa se desdibujo en una bruma cuando la anestesia se coló por la mascarilla. Joseph y yo ya éramos amigos de antes. Arrastra dos licenciaturas a sus espaldas, la mecánica cuántica, su verdadera pasión, la que no deja dinero, le hizo formar parte del proyecto que llevaba en la cabeza desde que tuve el accidente.
Cuando desperté alcé mi mano y la miré (¿Cuántos son capaces de contemplar su propia mano en un sueño?) decidí entonces que estaba  lúcido. La habitación era la misma, el blanco nuclear lo inundaba todo, la camilla estaba vacía y yo de pie. Me encontraba solo, las luces de OC, un par de leds de color verde, titilaban en simetría hipnótica.
 -Está en lo cierto sr. Tanazo, las luces de mi consola se mueven en compás a su ritmo alfa. Todo en esta estancia se sincroniza con usted. Los fotones de luz que entran por las vidrieras y las moléculas de agua de aquella máquina, todo vibra en cadencia Tanazo.
 -Nada existe salvo en tus circuitos y mi mente, ¿como me hablas de fotones y moléculas OC?
-No discutiré de Mecánica cuántica con usted sr. Tanazo, seguro que sabe muchísimo más que yo.
-No seas humilde OC, eres muy pelota para ser una máquina.
  Me advirtieron de esta circunstancia, “OC en las primeras fases del experimento estará ligado a usted. Le ayudará durante el proceso y será el nexo de unión con nosotros. Él le construirá una realidad de trancisión hasta la desconexión total, una vez llevada a cabo usted se valdrá de sus propios medios. Durante un tiempo, no más de un día en nuestra realidad física, estará solo. Desconocemos que percepción del tiempo tendrá en su limbo, confíe en nosotros y si no es así en Joseph. Lo sacaremos de allí, puede que no quiera regresar” ¡y una mierda! Que fácil lo ven todo cuando el tiempo lo decide mi inconciente y no yo. Exploré el centro. OC es buen arquitecto, demasiado, todo estaba donde debía estar salvo la gente. Caminé solo por los pasillos hasta que llegué al jardín, OC tuvo a bien vestirme, el sol estaba medio tapado por nubes negras cargadas de agua, comenzó a llover. Notaba cada gota impactar en mis manos descubiertas. Pensé durante un rato en mi cuerpo, aquel que ya no tengo, en la muerte, en las personas que dejaba atrás (en sentido general, nadie me espera) en si vivir dentro de una máquina sería compensable. Todas estas dudas que ya eran antiguas regresaron. Empecé a notar aprensión, cierta angustia ante un corte de corriente (absurdo por otra parte, el centro dispone de un generador para dar luz a un pueblo pequeño durante días). Seguí el camino que lleva a la carretera general que estaba desierta.
 Puede que Joseph me traicione, que huya con el dinero que dejé para el mantenimiento si es que el centro decide terminar con el proyecto , que me mantengan vivo sin estar conectado a OC en la oscuridad de mi mente , que el maldito Joseph se deje sobornar, no se puede confiar en los abogados. Mi mente seguía divagando sobre estos asuntos y la respuesta de mi cuerpo prestado era de comezón, de asfixia, tuve que caminar por la autopista ; intentaba relajar los músculos,hacer una metáfora virtual con la imagen de mi mismo. Estuve tan ocupado en esto que tardé en descubrir que podía andar de nuevo. Dentro de OC estoy entero. ¿Seguiré así cuando llegue la desconexión , o me condenará mi mente a permanecer quieto por todo la eternidad?
-Sr. Tanazo, faltan 10 segundos para la desconexión. Inicio la cuenta atrás: 10…9
-¿Ya? Si solo llevo aquí un instante.
-7...6
-OC, dime que iniciaras la conexión en un día como prometieron, dímelo OC , ¡por Dios! Necesito escucharlo de ti.
-4...3
-¡Dímelo maquina!
-..0

14 de septiembre de 2012

Un cuento del futuro


 

Extracte del diari personal de Josep Monturiol. Desaparegut en Aquest Pais fa mesos. Preguem difondre el missatge com a homenatge a la seva família.

Siempre que viajo al extranjero me pasa igual, unos días antes me tiemblan las piernas y el estomago se me vuelve del revés. No estamos acostumbrados , es normal.

Para los míos salir fuera es algo que se hace solo por negocios y pocas veces por placer. Al momento añoramos nuestras masias , nuestra cocina , sobre todo nuestras pizzas tarradellas ( producto nacional que incluso en Italia se come) y siempre lo hacemos al extremo norte de nuestra querida Europa , tenemos que esperar , todavía es pronto pero dentro de pocas décadas seremos euroasiáticos de pleno derecho.

Pero este viaje es distinto y peligroso. Existe un lugar del que apenas hablamos y ni tan siquiera mentamos. Está abajo en el Sur y ocupa una gran extensión de terreno el cual no es posible de rodear , una barrera natural que nos impide visitar a nuestros socios Afro islamistas. Dicen los antiguos , por lo bajo , que una vez hace muchísimo tiempo fuimos parte de esa aberración. Me niego a creerlo es simplemente pavoroso imaginar que Catalystan fuese alguna vez parte de la tierra oscura.

Esta vez me ha tocado a mí , en la empresa me miran como si fuera un héroe , pero un héroe muerto, para ellos ya no existo.

Llevo muchos Pujoles en la cartera. Los autóctonos de la zona oscura , la cual no tiene nombre se la conoce como “este país” , un aforismo demoníaco, no les gustan las tarjetas digitales , se mueren por los Pujoles , nuestra moneda de transito hasta llegar al euro algún glorioso día. Espero contentar de esta forma a los aduaneros después de pasar el horrible trago de la desinfección , los habitantes de Este país son en extremo escrupulosos y no admiten a nadie de Catalystan si previamente no ha sido vacunado y desinfectado.

Text censurat no mostrar pena d'expatriació.

No vengan a buscarme. Los Pujoles nos sirven de nada aquí , pues ellos nada tienen salvo sus cultivos.
Querida familia todo es una mentira, Europa no existe. Nos hacen esperar como burros tras una zanahoria , nunca seremos europeos todo es falso , la elite euroasiática nunca consentirá en ello. Aquí en Este País , espero encontrar la paz y olvidar Europa para siempre.

Vivo con poca cosa en Axarquia, cultivo mi propia comida , bebo de mi propio alambique, aquí no existen los lujos ni la comida de diseño. La mezcolanza de idiomas es tal que todos hablamos un dialecto aleado de connotaciones. No me preguntéis que es eso por que solo estando aquí podríais entenderlo, ustedes sabrán.

Hacía tanto que no vivía…